
¿Por Qué Parece que Pasas Más Tiempo en la Cama?
¿Últimamente pasas la mayor parte del tiempo en la cama, tumbado o tumbada, sin hacer gran cosa? ¿Eres de los que se cansan con facilidad y no tienen ganas de hacer nada? ¿Calificas este tipo de comportamiento como mera pereza o flojera y nada más? En realidad, hay mucho solapamiento entre la pereza y el agotamiento emocional, o burnout, que puede dificultar la diferenciación entre ambos.
El burnout es un estado negativo de agotamiento emocional, físico y mental provocado por un estrés excesivo y la incapacidad para hacerle frente. Desde 2010, una encuesta informó que aproximadamente el 75% de los adultos en España han experimentado síntomas de burnout, con más del 40% de los casos siendo graves. Por eso, ahora más que nunca, es imperativo educar y comprender mejor la naturaleza del burnout. Para ello, aquí te traemos 6 signos reveladores de que quizá lo que estás experimentando en este momento, no es realmente pereza, sino burnout.
1. Te Sientes Desconectado de Todo
Sigues las rutinas diarias como si estuvieras en piloto automático y tienes una sensación persistente de estar desconectado de ti mismo. Si sufres agotamiento, una de las cosas que puedes estar experimentando, pero no te das cuenta o no entiendes del todo, es la despersonalización. Las personas que experimentan despersonalización, sobre todo las que luchan contra un trauma, dicen sentir una extraña especie de entumecimiento emocional o vacío, como si estuvieran observando la vida desde fuera de sí mismas. Ya no se sienten ellas mismas, no se sienten comprometidas con nada y luchan constantemente con la abrumadora sensación de impotencia e incapacidad para retomar el control de sus vidas.
2. Antes Estabas Motivado
La pereza es un rasgo del carácter, y los rasgos de personalidad tienden a permanecer estables a lo largo del tiempo. Una persona perezosa nunca tiene ganas de esforzarse ni de aplicarse en las cosas. Pero si solías ser una persona motivada y tener grandes logros, destacando a menudo en ciertas áreas, y solo recientemente te has vuelto exhausto, apático o desmotivado, entonces es más probable que estés sufriendo de agotamiento y no de pereza, como la mayoría de la gente tiende a pensar.
3. Antes Eras una Persona Apasionada
Una clara diferencia entre alguien que está quemado con burnout y alguien que es perezoso es que el primero solía tener cosas que le apasionaban, pero ahora parece estar luchando terriblemente por encontrar interés o disfrute en ellas. Ya sea un talento, un deporte o simplemente tu rendimiento académico o profesional en general, el agotamiento puede hacer que te resulte difícil hacer las cosas que antes te gustaban o te apasionaban. Puede que incluso llegues a odiarlas o arrepentirte por lo mucho que te esforzaste, lo que ha hecho que ahora estés al límite.
4. Te Has Vuelto Temperamental e Irritable
De repente, te encuentras irritable y de mal humor, te sientes emocionalmente fuera de control y no sabes por qué. El mal humor y la irritabilidad son signos comunes de agotamiento emocional, pero a menudo se pasan por alto. Así que, si empiezas a tener problemas para controlar tus emociones, especialmente cuando nunca solía ser un problema para ti, esta podría ser la razón. Las personas perezosas, en cambio, son un claro contraste con esta señal porque suelen estar muy relajadas, tranquilas, plácidas y parece que no les afectan las cosas.
5. Has Descuidado tu Autocuidado
Una de las señales de advertencia más angustiosas de que alguien puede estar emocional y físicamente quemado es si empieza a descuidar su cuidado personal y se aleja socialmente de los demás. En tales personas, se producen cambios preocupantes en sus patrones de alimentación y/o sueño, dejan de esforzarse por arreglarse o tener buen aspecto y tienden a pasar la mayor parte del tiempo solos, sin hacer nada, porque se agotan fácilmente incluso con las tareas. La diferencia entre padecer burnout y la pereza está claramente en el hecho de que no siempre fuiste así.
6. Estos Cambios se Produjeron Gradualmente
Por último, pero quizá lo más importante, algo que debes saber sobre el agotamiento burnout es que se desarrolla por etapas. Todos los puntos mencionados anteriormente, como perder el interés y la motivación, especialmente en las cosas que solías disfrutar, sentirnos alejados de nosotros mismos y desconectados de todo lo que nos rodea, retraernos socialmente y descuidar nuestro cuidado personal, no suceden de la noche a la mañana.
Los estudios demuestran que en realidad hay cinco etapas principales del agotamiento burnout, cada una de ellas con grados crecientes de gravedad: la fase de entusiasmo, el inicio del estrés o fase de estancamiento, la etapa de frustración estresante, la fase de apatía y la etapa final del quemado o burnout. Muchas personas empiezan a experimentar síntomas cuando todavía hay una cantidad moderada de estrés, pero el optimismo, la motivación y el rendimiento ya pueden empezar a disminuir. Cuando se llega a la quinta y última fase, el síndrome de estar quemado ya está tan arraigado en la vida que la fatiga mental y física persistente se hace más intensa y más difícil de tratar, lo que aumenta la vulnerabilidad a la depresión y la ansiedad.
Detectar a tiempo los signos del agotamiento facilita la búsqueda de ayuda y la recuperación. Por eso es tan importante concienciar sobre el burnout en lugar de simplemente descartarlo por considerarlo simple pereza o flojera, como desgraciadamente tiende a hacer la mayoría de la gente. Si se ignora, el burnout puede tener efectos perjudiciales a largo plazo, desde problemas de salud física como enfermedades cardiovasculares hasta problemas de salud mental como depresión severa y ansiedad crónica.
Por lo tanto, es crucial adoptar un enfoque proactivo para abordar el burnout. Esto incluye aprender a identificar tus propios límites, establecer una rutina de autocuidado que incluya descansos regulares, ejercicio y una alimentación saludable. También es esencial buscar el apoyo de amigos, familiares o profesionales cuando sea necesario. Conversaciones abiertas sobre la salud mental y el bienestar pueden hacer una gran diferencia en la manera en que percibimos y manejamos el burnout.
Así que, si tú o alguien que conoces sufre agotamiento mental o emocional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. La intervención temprana puede ser clave para revertir los efectos negativos del burnout y recuperar una sensación de equilibrio y propósito en la vida.
Dr Marcos cabezas, Psicoterapeuta, HipnoLleida.
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