Cuando llevas un tiempo sin tu adicción es muy probable que aparezcan síntomas como una gran ansiedad, desánimo, rabia… O incluso reacciones físicas como dolor de cabeza y escalofríos. Parece que todo es incluso peor que cuando tenías tu adicción. Que si lo haces sólo una vez más no será para tanto… Porque esta vez lo vas a controlar. Y entonces corres el riesgo de recaer un día, luego otro… Y al final volver por completo a tu adicción.
Por eso, hoy vamos a ver qué es el síndrome de abstinencia. y por supuesto, qué puedes hacer para mantenerte fuerte en tu decisión de llevar una vida sana y sin adicciones.
El síndrome de abstinencia es una reacción de tu cuerpo cuando interrumpes una adicción. Se produce porque las adicciones alteran el funcionamiento normal de tu sistema nervioso. Una adicción comienza siendo una salida a una necesidad: Estamos aburridos o cansados… Y para evadirnos acudimos a comer unos dulces o mirar pornografía.
Esto activa el sistema de recompensas del cerebro produciéndote una descarga de dopamina muy placentera. Lo cual no tiene nada de malo si es ocasional. El problema surge cuando recurres a esa solución con mucha frecuencia y acabas NECESITANDO esa descarga de dopamina para sentirte bien. Es entonces cuando aparece la tolerancia: Te acostumbras tanto a los efectos de una sustancia o a las emociones de un comportamiento… Que NECESITAS aumentar la dosis para poder disfrutarlas. Un par de copas ya no te hacen efecto… O algo tan sencillo como jugar un rato al ordenador ya no te basta, porque ahora necesitas pasar varias horas seguidas o no sientes ninguna emoción.
En el caso de las drogas, se debe a que te proporcionan artificialmente los neurotransmisores del placer.
Así que tu cerebro se acostumbra tanto a recibirlos de manera externa que deja de producirlos por sí mismo.
En el caso de comportamientos adictivos como la adicción a redes sociales, videojuegos o el porno… Se produce porque esa actividad se ha convertido en tu única fuente de satisfacción. Así que tu cerebro deja de producir los neurotransmisores del placer en cualquier otra situación de tu vida. Lo que tienen en común ambos casos, es que has llegado a un punto en el que NECESITAS esa sustancia o ese comportamiento para poder disfrutar de tu vida, porque no puedes hacerlo sin tu adicción.
Por todo ello, cuando estás en el proceso de dejar una adicción, hasta que tu sistema nervioso se acostumbra y empieza a reactivar su producción autónoma de serotonina y dopamina… Es muy posible que sufras alguno de estos síntomas: A nivel emocional: Una ansiedad insoportable, irritación ante cualquier mínimo contratiempo, tristeza, depresión… Y también puede manifestarse con mareos, dolor de cabeza, sudores, escalofríos, insomnio... Por supuesto los síntomas dependen mucho de cada adicción.
Por lo que se caracteriza en general el síndrome de abstinencia es por un ansia casi incontrolable por volver a tu adicción.
Fumar, beber, el porno… En ese momento te parecen como la única solución.
Y para que puedas solucionarlo, te voy a explicar las dos trampas de la ansiedad: Cuando sientes que necesitas tu adicción, tienes la falsa sensación de que estas ganas van a ir aumentando cada vez más, cada vez más, cada vez más… Y que la única manera de eliminarlas será volviendo a fumar, beber, el porno o la adicción que tengas.
Y te decía que esto es una trampa porque esa sensación es errónea. Quiero que pienses en cualquier situación de tu vida en la que tuvieras muchas ganas, pero, por lo que fuera, no pudieras acudir a tu adicción. Tal vez estabas de viaje, o trabajando, o en clase, o en el cine con amigos… ¿A que no reventaste por no hacerlo en ese momento?
¿A que, de hecho, tu ansiedad desapareció.... mientras no te quedaba más remedio que estar distraído haciendo otras cosas? Y alguno dirá: "Pues en mi caso no fue así, cada vez tenía más ganas". Y te voy a decir por qué: lo que te pasó es que no estabas concentrado en lo que tenías delante en ese momento. No estabas viendo la película o no estabas disfrutando de la charla con tus amigos.
En su lugar estabas RESISTIÉNDOTE: pensando una y otra vez en lo que no podías hacer, esto debilita muchísimo tu fuerza de voluntad y aumenta tu ansiedad. Por eso te digo tantas veces que tienes que centrarte en disfrutar de la vida haciendo algo que te apasione.
De verdad que este es el mejor método para alejar la ansiedad por tu adicción. Y además así estás “curando tu cerebro”, porque estás ayudándole a producir los neurotransmisores del placer a través de situaciones de la vida mucho más sanas que tu adicción.
La segunda trampa es que no tienes ansiedad por fumar, beber o masturbarte… Por lo que realmente sientes desesperación es porque no te sientes querido, realizado o satisfecho con tu vida. Si pudieras obtener esas sensaciones de una manera sana, no necesitarías el alcohol, la comida o el porno… ¡Te lo aseguro! Lo que pasa es que has aprendido que es muy fácil obtener un placer inmediato con ellos. Así que prefieres quedarte con esos premios de consolación, en lugar de satisfacer tu necesidad vital. Y eso, lo que hace es agravar todavía más el problema.
Porque sigues sintiéndote solo o sola… Y te aseguro que aunque te satisfagan un ratito… Mirando más porno o comiendo más, no vas a dejar de estarlo.
¿Te acuerdas de que lo que llamamos “memoria eufórica del adicto”.... lo que hace es alterar tus recuerdos para que CREAS que siempre que te drogas lo pasas genial, Pero si lo piensas de verdad, te das cuenta de que hace muchísimo tiempo que realmente no disfrutas… Y que cuando has terminado de hacerlo… Sientes ese grandísimo vacío. Así que para combatir esta memoria eufórica lo que puedes hacer es anotar en tu calendario datos reales de la insatisfacción que te produce tu adicción. Es decir, que en ese calendario anotes todos los días que consigues llevar una vida sana alejado de tu adicción. Pero cuando, por lo que sea, tengas una pequeña recaída, lo anotes.
Y que escribas también después cómo te has sentido pasadas unas horas después de hacerlo.
Así vas a tener datos reales y vas a darte cuenta de que, realmente, aunque lo parezca, no sólo destroza tu vida. Sino que además te hace sentir mal. Y algo que te puede ayudar muchísimo para aportar esta consciencia que necesitas sobre tus propios pensamientos, es la práctica regular del mindfulness.
Son varios los estudios de psicología que prueban que la meditación te ayuda a tener una mejor conciencia sobre todo lo que pasa por tu mente.
Y eso te ayuda a tener un mejor autocontrol emocional cuando sientes ansiedad, nervios… Si quieres aprender mindfulness te animo a que te pongas en contacto conmigo.
Y ahora vamos a ver cómo puedes poner todo esto en práctica.
En primer lugar, debes centrar todos tus esfuerzos en el hábito sano que has elegido. Esto te va a ayudar a sentirte realizado o realizada. Y va a eliminar completamente las ganas por satisfacer tus carencias en un vicio triste y solitario.
Y también anota cada día todo lo que estás consiguiendo gracias a no consumir tu tiempo con una adicción.
Y ya por último, vamos a ver qué puedes hacer si te surge un momento de tremenda ansiedad por el síndrome de abstinencia.
En primer lugar, ¡cambia inmediatamente de lugar o de actividad! Distráete, sal de casa, llama a un amigo o amiga, Lo que sea menos quedarte solo aguantando y sin saber qué hacer. Además si quieres puedes distraerte siguiendo técnicas de relajación. Otra cosa muy útil que aconsejan en Alcohólicos Anónimos y que vale para cualquier adicción: es que evites pensar que vas a tener que aguantar esa necesidad durante años. Céntrate en el AHORA: Lo único que tienes que conseguir es no drogarte HOY.
Así que, como te decía antes: cambia de escenario y haz algo completamente diferente: Ponte a dar un paseo, haz ejercicio físico, ve al cine, queda con alguien... O lo que sea que te distraiga y te haga disfrutar de una manera sana. Recuerda que esto es muy importante.
Porque lo que estás haciendo es que tu sistema nervioso recupere su capacidad para sentir placer haciendo otras cosas diferentes de tu adicción.
Y ya de manera general, si quieres evitar esos momentos de ansiedad y de abstinencia, te animo a que durante el día te mantengas muy ocupado o muy ocupada. Tienes que evitar casi todo el ocio pasivo, como como tumbarte a ver la televisión. Puedes dedicar todos tus esfuerzos a aprender habilidades nuevas que te hagan sentir que tu vida merece la pena. En resumen, que te canses mucho durante el día haciendo cosas que te emocionen y te llenen de vida.
Commentaires